De vuelta a la ciudad

Me quede sorprendida. Que coño!
No pude pensarmas. Me acerque a el y disfrute del beso alargandolo. No lo niego estubo bien.
El leve pensamiento me llego y sin oirlas concecuencias de mi conciencia lo hice. Me acerque lo mas que pude dejando caer mis brazos y con un movimiento rapido le pege en el estomago y lo tire al agua. No a suficiente profundidad como para que se ahogara per si para que el agua le llegara hasta el cuello.
- Estubo bien -le dije con una sonrisa de oreja a oreja desde la arena sentada.

Salí volando.
-Pero que? *Dije cuando abrí los ojos.
Caía al agua de cabeza pero debía intentar pornerme de pie ha ver si podía no hundirme.
-Uff , no me a tirado tan al fondo.
Estaba apunto de cabrearme pero
La mire y vi su sonrisa ,entonces sonreí yo también.
Al escuchar lo ultimo que dijo.
-Si , es verdad.
Esta chica... pense.
Volvi a caminado a la arena y me sente junto a ella.

Al ver que se acernaba me puse de pie. Pero solo se sento a mi lado asi que di dos pasos largos y me sente lejos de el. Me quede hay mirandole ¬¬ a la defensiva. Al final resultaria un pervertido y todo.

Después de ver su reacción. Pensé en intentar en hablar de un tema.
No sabía en que hablar , y decidí un hablar de un tema un curioso.
-Entonces aun no has asesinado a alguien?.

¬¬
- Si. A varias personas.

-Aun recuerdo mi primer asesinato...

Ocurrió dos días después de que me marchara de mi ciudad para vivir aventuras.
Era de noche ,yo iva caminando hasta el siguiente pueblo cuando vi que dos tipos estaban atracando a un comerciante y a su hija.
Mientras que uno golpeaba al comerciante para que le diera el dinero el otro intenta violar a la hija.
Lo de el atraco podía dejarlo pasar peró lo otro...
Me tranforme en rayo para llegar inmediatamente , el tio que estaba forcejeando con la chica apenas se dío cuenta que estaba detrás suyo , solo se dio cuenta cuando ya tenia mi katana en su cuello para deslizarla con un sutil movimiento.
El otro atracador se dío cuenta y vino alzando su espada contra mi, el tio parecia gordo y bajo en forma, fue facil cortar la mano en la que sostenia el arma y hacer un giro para clavar la katana en su pecho, la verdad es que una vez clavada retorci la katana para que sufiera.
Despues guarde mi katana y con sadisfaccion espere a recibir el agradecimiento de el comerciante y su hija por haberlos salbados.
El padre no paraba de darme las gracias y de mostrarme todo el oro que tenia y que me lo daba en forma de gratitud.
La hija lanzandose a mis brazos ,apretando sus pechos hacia a mi y diciendome que como podria agradecermelo.
Entonces yo le dije....

-Ah, no,ese es el final que espereba ,el verdadero fue...

Despues de guardar la katana me acerque a la chica, le extendí la mano para que se levantase ,pero cuando me acerque empezo a chillar y chillar.
Fui hacia el comerciante y también le extendí la mano para que se levantase ,pero en el suelo solo podia se atrrastraba lejos de mi temblando de miedo.
Veia en sus ojos lo que pensaba: No monstruo alejate de mí , porfavor, porfavor ,no quiero morir.
Me quede muy fustrado con las reacciones , me acerque a la mochila que llevaba el comerciante, cogí una bolsa de dinero que había y me marche de allí.

-Ese fue mi primer asesinato.
Me quede tristemente esperan su expresión.
-Recuerdas el tuyo?

¬¬
Escuche su historia mirandole, volviamos a la conversacion psicologica del principio. Sonaba irealista hasta que conto la real. Me apene un poco pero era asi la vida.
Espera un rato antes de empezar a hablar y a contarle mi historia.
Hundi la cabeza entre mis piernas y le hable.
- Fue cuando me pillaron en el barco, intente matar a varios piratas pero no funciono, excepto uno. Consegui matar a uno bajito que media lo mismo que yo por esa epoca. Fue rapido ya que tenia prisa, queria matarlos a todos, asi que simplemente le clave la espada, luego cuando se retorcio de dolor le corte el cuello. No pude con mas, era un poco patetica. Estaba cegada por lo que no me di cuenta de lo que hice hasta tarde y aunque no me arrepintiera de ello me afecto bastante despues, cuando tube tiempo para pensarlo. no me arrepiento de haverlo hecho pero algo me decia que no estaba bien...
Me quede callada un rato pero no mucho.
- No todos tenemos el corazon de acero la primera vez.

No sabia que responderle.
Me limite acercarme otra vez y estirar el brazo para abrazarla.
Tampoco sabía como iva a reaccionar , le conté muchas cosas en las que las personas dejarían de mirarme y querer marcharse.
Le sonreí .
-Tranquila , tu eres una buena chica.

Acepte el abrazo a regañadientes. Y las palabras tambien luego me limite a mirarle mal y a decirle lo que pensaba.
- No tienes otra forma de animar a las personas? Es que no te veo animando a todo el mundo asi...
Mire el mar y lo primero que pense fue en que le faltaba algo pero me contube y decidi no volverlo ha hacer.
- Ya lo he superado, no tengo remordimientos al matar pero se ve que ese bajito era especial sin yo saberlo.

-Si pero me gusta abrazarte , me hace sentir un cosquilleo muy agradable.
Entrecerre los ojos cuando me di cuenta que la noche se estaba empezando a acabar , ya que el cielo empezaba a tener un color rojizo.
-Vaya , se hace de día. Si que hemos estado rato hablando.
Sonrei.

Le mire todo lo mal que pude.
- Te gusta abrazarme? Cosquilleo?
Lo primero que hice fue apartarme, no mucho, pero me aparte.
Me di cuenta por primera vez del tiempo y mire el mar. Era curioso no hacia mas que mirarlo y no me di cuanta de que estaba clareando.
- El amanecer es muy bonito -se me escapo un pensamiento.

La mire.
-Has oido perfectamente lo que he dicho.
Mire el mar yo también , hacia que el cielo naranja y el mar negro hiciese una mezcla muy rara en el reflejo del mar.
-Si , lastima que termine pronto ese momento.
Cuando salga el sol tendré que irme ,tengo cosas que hacer , hacer el desayuno a estos , hacer la compra, dormir algo, pero me gustaría volver ha verte...
-Quieres que no veamos esta tarde?
Señale con la mano a un pequeño monte.
-Allí ,antes de el anochecer.
-Traere la cena .

- Una cita? me estas pidiendo una cita?

Calle un momento.
-Si, creo que se llama así.
Sonreí.
-Bueno te espero allí.
Y me fui caminando hacia la ciudad.

No me lo esperaba que fuera tan directo asi que me quede callada, sorprendida, en la orilla.